Estos sin duda han sido días duros. Me parece incluso que han sido más tiempo que el que realmente ha pasado. Aparte de los malos ratos que hemos tenido que pasar con los trámites de mi amor, yendo al abogado, armando expedientes, papeles y un sin numero de agotadores trámites.
Pero lejos lo más triste de todo, fue la partida de mi vecinita. Por alguna razon nunca me habia tocado ver morir a nadie cercano. Pero me tocó ahora. Fue un día muy desesperante , doloroso y extraño. Llegué a su casa, la saqué en brazos, la subí al auto, pero apenas respiraba...manejé como una loca, tocando la bocina, llegué al hospital, pero no había nada que hacer. Y ni siquiera pude quedarme pk tenía que entrgar los papels de Mario antes que se cumpliera el plazo! fue de locos. Cuando volvi al hospital, ya le estan preparando su cajón y mi viejito, un mar de pena. Llorabamos los dos, sabiendo que habiamos hecho todo lo que podíamos y aún asi, era pura trsiteza....Imposible ponerse en su lugar. Los dos viviendo solitos, siendo pareja en la vejez (llevaban 7 años juntos) Una pena enorme, y por eso tampoco no fui a clases el viernes, para ir hasta donde velaban a la viejita. Y mi viejito me estaba esperando....
Con todo esto, igual hemos recibido tanto cariño, tanta buena energía, hemos aproechado el tiempo para dedicarselo a nuestra casa, a despertar y tomar desayuno con calma, en fin..han sido bendiciones escondidas. Una mano poderosa nos sotiene en su palma, no me cabe duda de eso. :)
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